DIABETES

La Diabetes es una enfermedad crónica que provoca una alteración de la regulación de la glucosa (azúcar) en sangre en el organismo. Esto puede provocar a menudo niveles elevados de glucosa en sangre. Sin embargo, existe más de un tipo de diabetes. Las más comunes son la diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2.

La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunitario ataca y destruye las células productoras de insulina del páncreas. Como resultado, el cuerpo ya no puede producir insulina.

La insulina es una hormona que ayuda a disminuir los niveles de glucosa en sangre.

La diabetes tipo 1 suele aparecer en la infancia o la adolescencia, pero también puede aparecer a cualquier edad.

La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica que se desarrolla lentamente con el tiempo. En esta, el cuerpo no utiliza la insulina de forma adecuada, lo que suele provocar niveles elevados de azúcar en sangre.

Con el tiempo, las personas con diabetes tipo 2 también pueden desarrollar deficiencias en la producción de insulina y requerir un reemplazo de insulina.

Causas

Tanto la diabetes tipo 1 como el tipo 2 son resultado de una regulación inadecuada del azúcar en sangre por parte del organismo.

Se ha descubierto que una persona tiene más probabilidades de desarrollar diabetes tipo 1 si tiene los siguientes factores de riesgo:

•Tener un familiar con diabetes tipo 1.
•Tener ciertos auto anticuerpos en la sangre.
•Haber padecido ciertas infecciones virales.
•Ciertos desencadenantes ambientales.

La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica que se produce debido a varios factores, incluidos ciertos hábitos de vida y la genética. Estos incluyen:

•Antecedentes familiares de diabetes tipo 2.
•Haber padecido diabetes gestacional.
•Tener 45 años o más
•Tener sobrepeso.

Diagnóstico

Los análisis de sangre, como los de auto anticuerpos o los genéticos, pueden ayudar a determinar si una persona tiene diabetes tipo 1 o tipo 2.
La diabetes tipo 1, se diagnostica con mayor frecuencia en niños y adolescentes, aunque también se puede diagnosticar en adultos. Entre el 5 % y el 10 % de todos los casos de diabetes son tipo 1.
La diabetes tipo 2 se diagnostica con mayor frecuencia en adultos mayores de 45 años, aunque cada vez se diagnostica diabetes tipo 2 a más niños, adolescentes y adultos jóvenes.

La diabetes se puede diagnosticar mediante varias pruebas diferentes que controlan el nivel de glucosa en sangre: 

  • Prueba de glucosa plasmática en ayunas (FPG): Verifica su nivel de glucosa en sangre cuando no ha comido ni bebido nada además de agua durante al menos ocho horas.
  • Prueba A1C: Un análisis de sangre que proporciona un promedio de sus niveles de glucosa en sangre durante los últimos dos o tres meses.
  • Prueba aleatoria de glucosa plasmática: Mide su nivel de glucosa en sangre cuando no ha estado en ayunas durante al menos ocho horas.
  • Prueba de tolerancia oral a la glucosa (PTGO): Mide el nivel de glucosa en sangre después de haber estado en ayunas durante al menos ocho horas. Luego se le da a beber un líquido con alto contenido de glucosa y se vuelven a medir los niveles de glucosa en sangre dos horas después.

Complicaciones de la diabetes no tratada o mal controlada.

Cuando la diabetes no se trata o se controla de forma inadecuada, pueden producirse complicaciones graves para la salud. A continuación, se enumeran los efectos más comunes en el sistema cardiovascular, los riñones, la piel y los ojos.

•Piel: Picazón localizada que se debe a mala circulación, infecciones por hongos o piel seca. Infecciones bacterianas como los orzuelos, los forúnculos, la foliculitis, las infecciones de las uñas y los ántrax son tipos de infecciones bacterianas. Infecciones por hongos.
•Sistema cardiovascular: Con el tiempo, el alto nivel de azúcar en sangre daña los nervios y los vasos sanguíneos del corazón. Esto disminuye el flujo sanguíneo, lo que provoca presión arterial alta y aumenta el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Además, el exceso de colesterol de lipoproteína de baja densidad (LDL) crea placa adicional dentro de las arterias, lo que reduce aún más el flujo sanguíneo.
•Riñones: Los riñones ayudan a controlar la presión arterial y a filtrar los desechos de la sangre. Cuando los vasos sanguíneos de los riñones se dañan, esto provoca presión arterial alta y acumulación de desechos en el cuerpo. Las personas con diabetes que desarrollan enfermedad renal pueden tener una predisposición genética a sufrir enfermedad renal y problemas de presión arterial. Cuando la diabetes daña los riñones, puede provocar que las proteínas se derramen en la orina.
•Ojos: La pérdida de la visión es otra complicación de la diabetes no tratada o mal controlada. La causa es la retinopatía diabética, una afección que se produce cuando los vasos sanguíneos de la retina se dañan y pierden líquido. El flujo sanguíneo al ojo se restringe, lo que produce visión borrosa y, finalmente, ceguera. La retinopatía se produce cuando los vasos sanguíneos de los ojos se dañan. La retinopatía diabética es un término general para todos los trastornos de la retina causados por la diabetes.

•Neuropatías: Los niveles elevados de azúcar en sangre de forma crónica pueden provocar daños en los nervios. Los distintos tipos de neuropatía incluyen la neuropatía periférica (que es la más común y afecta los pies, las manos, las piernas y los brazos) y la neuropatía autonómica. La neuropatía periférica puede provocar entumecimiento, ardor, dolor, hormigueo, pérdida de sensibilidad, dificultad para cicatrizar heridas y susceptibilidad a infecciones y úlceras en las extremidades. La neuropatía autónoma se refiere al daño a los nervios que puede afectar las vísceras.

Una emergencia diabética es la hiperglucemia, la hipoglucemia (nivel bajo de azúcar en sangre) o la cetoacidosis diabética (cuando el cuerpo descompone la grasa demasiado rápido). Los síntomas de la Hipoglucemia pueden incluir:

•Piel húmeda.
•Modorra.
•Sudoración excesiva.
•Hambre extrema.

Tratamiento

Las personas con diabetes tipo 1 deben controlar sus niveles de glucosa en sangre con regularidad.
Al igual que para cualquier persona, una dieta saludable y el ejercicio regular son importantes.

Las personas con diabetes tipo 2 suelen seguir produciendo algo de insulina en su cuerpo. Por este motivo, solo algunas personas utilizan insulina como parte de su plan de tratamiento.

•Actividad física regular.
•Elegir alimentos saludables.
•Controlar la presión arterial.
•Mantener el colesterol en niveles normales.
•Perder peso, si es necesario.

El tratamiento estará guiado por un profesional en el área.

La actividad física ayuda a reducir el azúcar en sangre al hacer que las células sean más sensibles a la insulina y reducir la resistencia a la insulina. El ejercicio también está asociado con la salud cardiometabólica, mayor energía, mejor sueño y menor inflamación.

A muchos adultos les cuesta hacer ejercicio de forma constante porque perciben que les falta tiempo, que no disfrutan de la actividad o que no pueden empezar a hacerlo con calma. A veces, las personas se cansan si comienzan con una intensidad demasiado alta.

Encontrar algo que guste hacer y establecer objetivos a corto y largo plazo para mantenerse motivado y concentrado, es fundamental tanto para la enfermedad como para su prevención.

¿Se puede prevenir la diabetes?

 Actualmente, no se conoce ninguna forma de prevenir la diabetes tipo 1. Sin embargo, al mantener niveles saludables de glucosa en sangre, puede prevenir o retrasar las complicaciones relacionadas con la diabetes.Dado que muchos factores de riesgo de la diabetes tipo 2 son modificables, existen formas de ayudar a prevenir o retrasar la aparición.

Aquí puedes crear el contenido que se usará dentro del módulo.

Signos y Síntomas

•Sed extrema.
•Micción frecuente.
•Aliento con olor afrutado.
•Fatiga.
•Piel y boca secas.
•Respiración rapida y profunda.
•Cara enrojecida.
•Dolor de cabeza.
•Músculos doloridos o rígidos.
•Nauseas o vomitos.
•Dolor abdominal.

 

Muy Importante:
Ante la menor duda, inquietud o síntoma, consulte siempre a su médico de cabecera o a un profesional de la salud. Antes de iniciar cualquier tipo de tratamiento, ejercicio o toma de medicación es indispensable que cuente con el asesoramiento profesional y los estudios correspondientes.
El contenido de las notas que difundimos es de temas genéricos y a modo de divulgación científica y prevención.