Causas y Tratamiento del Dolor de Rodillas

La rodilla es una de las articulaciones más complejas del cuerpo humano. Se une el fémur con la tibia. Adyacente y unido a la tibia se encuentra el peroné. La rótula termina de formar esta compleja articulación.

Entre el fémur y la tibia hay dos cartílagos en forma de C, llamados meniscos, que funcionan como amortiguadores. También hay sacos llenos de líquido, llamados bursas, entre los huesos de las rodillas que aseguran un movimiento suave.

La articulación de la rodilla está rodeada por una membrana, llamada membrana sinovial, que produce un líquido espeso, llamado líquido sinovial, que ayuda a mantener el menisco resbaladizo.

Los huesos de la rodilla están conectados con bandas fibrosas de tejidos conocidos como ligamentos que proporcionan estabilidad a la rodilla.

Los tendones conectan los huesos con los músculos para mover la articulación de la rodilla.

La clave para un tratamiento adecuado es averiguar qué causa el dolor de rodilla.

La rodilla es una estructura compleja que incluye huesos, músculos y ligamentos.

Cualquier daño o enfermedad en estas estructuras puede provocar dolor en la rodilla. Las causas comunes del dolor de rodilla incluyen:

• Lesiones de ligamentos.
• Tendinitis rotuliana y desgarro.
• Síndrome de dolor patelofemoral.
• Quiste de Baker.
• Síndrome de la banda iliotibial.

Artrosis – Artritis

• Artrosis: Se desarrolla debido al «desgaste» del cartílago; más común en personas mayores de 50 años; puede comenzar como un dolor agudo cuando se mueve.
• Artritis reumatoidea: Una enfermedad autoinmune en la que su sistema inmunológico ataca sus articulaciones; causa dolor, hinchazón, enrojecimiento y calor; el dolor tiende a mejorar con la actividad.

Lesiones de los ligamentos de la rodilla

Tiene cuatro ligamentos primarios en la rodilla:

• Ligamento colateral medial.
• Ligamento colateral lateral.
• Ligamento cruzado anterior.
• Ligamento cruzado posterior.

Todos unen el hueso del muslo (fémur) a la tibia.

Las lesiones suelen darse por golpes directos en la parte interna o externa de la rodilla, cambios repentinos de dirección, o impactos de alta energía. El dolor y la inflamación mostraran la gravedad del asunto.

Meniscos

Los meniscos son piezas de cartílago resistentes en forma de “C”. Dos en cada rodilla amortiguan la articulación.

Cuando se rompe un menisco, es posible que escuche un «pop» y síntomas como rigidez, hinchazón, atrapamientos, entre otros.

Tendinitis rotuliana y desgarro

La tendinitis rotuliana es la inflamación del tendón rotuliano. Ese es un gran tendón que conecta la rótula con la parte superior de la tibia.

La tendinitis rotuliana es más común en atletas que corren y saltan mucho. A menudo se describe como un dolor sordo constante que se vuelve agudo cuando está activo.

En algunos casos, un tendón rotuliano débil puede desgarrarse.

Síndrome de dolor patelofemoral

El síndrome es más común en adolescentes y adultos jóvenes. Por lo general, es causado por actividades vigorosas que estresan la rodilla.

El síndrome de dolor patelofemoral causa un dolor sordo debajo de la rótula. El dolor empeora con la flexión frecuente de la rodilla o después de estar sentado durante mucho tiempo. Puede explotar cuando sube escaleras o se pone de pie.

Quiste de Baker

Inflamación en la parte posterior de la articulación de la rodilla. Puede causar dolor, rigidez y un bulto visible que empeora con la actividad.

Bursitis prerrotuliana

Inflamación de la bursa prerrotuliana (saco lleno de líquido sobre la rótula). Puede causar un dolor leve.

Síndrome de la banda iliotibial

Inflamación de la cintilla iliotibial (fibras gruesas en la parte externa del muslo). Causa dolor y ardor en la parte exterior de la articulación de la rodilla.

Estrategias de autocuidado

Muchas terapias iniciales para el dolor de rodilla son simples, directas y se pueden realizar en casa.

• Descanso: El primer tratamiento para las causas más comunes de dolor de rodilla es el reposo temporal. Esto permite que la inflamación disminuya. A veces, esto es todo lo que se necesita para aliviar el dolor de rodilla.
• Hielo: Usar un paquete de gel frío o una bolsa de hielo puede ayudar a disminuir el dolor de rodilla. No coloque hielo o una compresa de gel directamente sobre la piel. Hielo durante solo 15 a 20 minutos a la vez, varias veces al día.

Kinesiología

La kinesiología es extremadamente importante para casi todas las condiciones. Un profesional hará una evaluación y prescribirá ejercicios para aumentar la fuerza, mejorar la movilidad y volver a su nivel de actividad anterior a la lesión.

La rehabilitación implica una evaluación exhaustiva de toda la extremidad inferior, desde la cadera hasta el pie, y prescribir los tratamientos adecuados, incluidos ejercicios, para ayudar a disminuir el dolor de rodilla y mejorar su movilidad general.

El examen puede constar de varias secciones que incluyen, entre otras:

• Evaluación de la marcha: Una evaluación de cómo está caminando. Los profesionales están capacitados para notar pequeños cambios en el movimiento alrededor de la rodilla durante las diferentes fases de la marcha.
• Palpación: Esto implica usar las manos para tocar varias estructuras alrededor de la rodilla para detectar anomalías o evaluar si una estructura es dolorosa al tocarla.
• Mediciones del rango de movimiento: Se refiere a cuánto se mueve la rodilla. Se puede usar instrumentos especiales para medir cómo se mueve la rodilla.
• Mediciones de fuerza: Una medición de la fuerza puede ayudar a determinar si la debilidad o el desequilibrio muscular están causando el dolor de rodilla.
• Evaluación de su equilibrio: Si su equilibrio se ve afectado, el estrés y la tensión excesivos pueden dirigirse a su rodilla y causar dolor.
• Medidas de circunferencia o hinchazón: En ocasiones, puede haber hinchazón en la articulación de la rodilla después de una lesión. 

Después de que se haya completado un examen enfocado, el kinesiólogo puede trabajar con usted para iniciar el tratamiento correcto. 

El ejercicio debe ser su herramienta principal para tratar el dolor de rodilla.

Ejercicios para mantener las rodillas sanas

Músculos cuádriceps

Acuéstese boca arriba con la rodilla recta.

1. Apriete el músculo en la parte superior de su muslo presionando la parte posterior de su rodilla contra el piso. Se puede enrollar una toalla pequeña y colocarla debajo de la rodilla para mayor comodidad y para darle algo contra lo que empujar la rodilla.
2. Mantén esta posición durante 5 segundos y luego relájate.
3. Realiza 10 repeticiones.

Ejercicio de deslizamiento del talón

1. Mientras está acostado boca arriba, simplemente deslice el talón hacia arriba del piso para que su rodilla se doble.
2. Permita que su rodilla se doble tanto como sea posible, sostenga durante 2 a 3 segundos y luego regrese a la posición inicial.
3. Realiza 10 repeticiones.

 Ejercicio de elevación de la pierna estirada

1. Mientras está acostado boca arriba, doble una rodilla y estire la otra.
2. Apriete los músculos en la parte superior de su muslo de la rodilla recta.
3. Mientras mantiene la rodilla recta, levante la pierna.
4. Mantenga durante 2-3 segundos y luego baje lentamente.
5. Realiza de 10 a 15 repeticiones.

Puente Glúteo

1. Acuéstese boca arriba.
2. Con rodillas flexionadas, despegue la cola del suelo haciendo contracción con sus glúteos e isquiotibiales.
3. Bajar y repetir.
4. También se puede quedar arriba haciendo una contracción sostenida.
5. Realiza 10 repeticiones.

Gemelos

1. Estando en posición de pie.
2. Pónganse en puntas de pie haciendo una contracción de los músculos posteriores de la pierna.
3. Puede subir y bajar o quedarse también en contracción sostenida.
4. Realiza 10 repeticiones.

Abductores

1. Estando en posición de pie.
2. Haga aperturas de las piernas hacia los laterales apretando los glúteos también.
3. Primero con una pierna y luego con la otra.
4. Realiza 10 repeticiones.