Esclerosis Múltiple

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunitario ataca y destruye la cubierta protectora de las células nerviosas (mielina) del cerebro, la médula espinal y/o los ojos.

Esto afecta la señalización nerviosa y causa una amplia variedad de síntomas potenciales, como:

  • Debilidad muscular
  • Espasticidad
  • Dolor
  • Problemas cognitivos

Se desconoce la causa precisa de la EM. A menudo, la enfermedad se diagnostica con la ayuda de imágenes por resonancia magnética, una punción lumbar o ambas. Hasta el momento, no hay cura, pero tiene múltiples opciones para tratar, controlar y sobrellevar esta enfermedad.Los síntomas de la esclerosis múltiple (EM) incluyen fatiga, debilidad muscular, problemas de visión, disfunción cognitiva y muchos más. Hay tantos síntomas posibles de la EM que es raro que dos personas con esta enfermedad tengan exactamente los mismos síntomas. Además de eso, en la mayoría de los casos, los síntomas van y vienen (recaídas y remisiones), y su gravedad puede variar mucho.

Los síntomas de la EM son el resultado de la actividad autoinmune: el sistema inmunitario ataca la vaina de mielina (capa de los nervios) que ayuda con la transmisión de impulsos eléctricos relacionados con el movimiento, la respiración, el pensamiento y más. Esto se llama desmielinización.

 

Los síntomas específicos de cada persona dependen de la ubicación y el alcance de la desmielinización.

LOS PRIMEROS SÍNTOMAS DE LA EM

Los primeros síntomas de la EM variarán de una persona a otra, pero las personas suelen experimentar:

  • Dolor en los ojos o visión borrosa por inflamación del nervio óptico.
  • Entumecimiento u hormigueo en brazos y piernas debido a inflamación de la médula espinal. 

SÍNTOMAS CONTINUOS COMUNES DE LA EM

Si bien cada caso de EM es único, un conjunto particular de síntomas es común: 

  • Fatiga: El agotamiento físico y mental que no se alivia con el sueño o el descanso es el aspecto más debilitante para muchas personas.
  • Síntomas relacionados con los músculos: La comunicación nerviosa alterada puede provocar debilidad,temblores y espasticidad, que eventualmente pueden empeorar lo suficiente como para requerir el uso de dispositivos de asistencia.
  • Síntomas del intestino y la vejiga: Micción frecuente, urgencia o vacilación urinaria, incontinencia, estreñimiento y/o infecciones frecuentes del tracto urinario afectan aproximadamente al 80% de las personas con EM.
  • Disfunción cognitiva: Los problemas generalizados de memoria a corto plazo, dificultad para concentrarse, problemas para encontrar palabras y problemas de procesamiento sensorial.
  • Depresión: Se cree que los desafíos de la enfermedad crónica combinados con la desmielinización contribuyen a los problemas del estado de ánimo.
  • Disfunción sexual: Esto puede implicar dificultad para mantener una erección, incapacidad para llegar al orgasmo, pérdida del deseo, sensaciones desagradables en la vagina o sequedad vaginal.
  • Problemas de visión: Estos pueden ser síntomas tempranos y se deben a una neuritis óptica (daño en el nervio óptico). Los síntomas pueden afectar uno o ambos ojos e incluyen un dolor sordo, dolor con el movimiento de los ojos, deterioro o pérdida de la visión, pérdida de la visión del color, puntos ciegos y luces parpadeantes o parpadeantes. 
  • Vértigo: La sensación de dar vueltas puede ser el resultado de un daño relacionado con la EM en el tronco encefálico (que conecta el cerebro y la médula espinal), una lesión en el cerebelo o un movimiento ocular anormal llamado nistagmo.
  • Dolor y otros síntomas sensoriales: Pueden ocurrir y ser graves zumbidos eléctricos en los nervios, entumecimiento y hormigueo , pinchazos, punzadas, lagrimeo o sensación de presión. 

SÍNTOMAS RAROS DE LA EM

Algunas personas con EM no saben que estos síntomas poco comunes están relacionados con la enfermedad:

  • Neuralgia del trigémino: Los dolores tipo shock o ardor en la cara se deben al daño del quinto nervio craneal.
  • Neuralgia del glosofaríngeo: Dolor en la lengua, la garganta, el oído o las amígdalas como resultado del daño al noveno par craneal.
  • Síntomas paroxísticos: Los espasmos momentáneos en las extremidades y en los músculos asociados con el habla o la deglución a veces se confunden con convulsiones.
  • Efecto pseudobulbar: La risa o el llanto incontrolables que son extremos o inapropiados para la situación pueden resultar del daño nervioso en el cerebelo.
  • Prurito: Este «picor» causado neurológicamente no responde al rascado ni a los tratamientos típicos.
  • Problemas para tragar (disfagia): Puede atragantarse o toser mientras come o bebe. 
  • Dificultades respiratorias: La debilidad muscular puede provocar respiración superficial, dificultad para respirar, hipo, tos y suspiros frecuentes.
  • Pérdida de la audiciónLa disminución o pérdida temporal de la audición afecta aproximadamente al 6 % de las personas con EM; la sordera real es extremadamente rara.
  • Convulsiones: Estas pueden afectar entre el 2% y el 5% de las personas con EM.

COMPLICACIONES

  • Neumonía por aspiración: Infección pulmonar provocada por la inhalación de partículas de alimentos debido a disfagia o dificultad para tragar.
  • Desnutrición deshidratación: Consecuencia de la disfagia que dificulta la alimentación.
  • Úlceras por presión: Por falta de movilidad.
  • Tromboembolismo venoso: Coágulos de sangre que bloquean los vasos sanguíneos.

CAUSAS Y FACTORES DE RIESGO 

Las causas y los factores de riesgo son complicados. Los investigadores no entienden completamente qué es lo que provoca la EM o por qué algunas personas la contraen y otras no. Han surgido varios factores principales que parecen desempeñar un papel, incluida la salud del sistema inmunitario, las enfermedades infecciosas, la genética, el estilo de vida y otros.  

El sistema inmune

Aunque nadie sabe por qué, la mayoría de los investigadores están de acuerdo en que la EM es autoinmune, lo que significa que los síntomas son causados ​​por el sistema inmunitario que ataca partes sanas del cuerpo como si fueran un virus u otro agente infeccioso.

Específicamente, en la EM, el sistema inmunitario ataca las células del cerebro y la médula espinal, dañando la vaina de mielina, que es una capa de células que aíslan e influyen en el funcionamiento de determinados nervios.

Enfermedades infecciosas

Se sabe que ciertos virus causan daños similares a los de la EM. Algunos investigadores creen que las infecciones pueden, de alguna manera, provocar que el sistema inmunitario ataque las células nerviosas. 

Básicamente, lo que sospechan es que, para su sistema inmunológico, el virus o la bacteria que causa una infección inicial “parece” una célula nerviosa. Luego, el sistema inmunitario desarrolla células especializadas para combatir el virus. Estas células permanecen en su cuerpo después de que desaparece la infección y parecen confundirse cuando «ven» una célula nerviosa, confundiéndola con un invasor. Entonces lanzan un ataque.

Genética

Los investigadores creen que ciertas combinaciones genéticas aumentan la probabilidad de desarrollar EM. De hecho, los científicos han aislado una serie de genes que parecen estar relacionados con la enfermedad, la mayoría de los cuales se encuentran cerca de los genes relacionados con su sistema inmunológico. 

Estilo de vida

Ciertos elementos de su estilo de vida pueden influir en la probabilidad de que desarrolle EM, incluido el lugar donde vive y lo que pone en su cuerpo.

Años

Las investigaciones han demostrado que la EM es más común en personas de 20 a 49 años de edad. Sin embargo, hay casos raros en los que se diagnostica EM a niños y adolescentes menores de 18 años y adultos mayores de 50 años. 

Sexo

La EM se diagnostica con mayor frecuencia en mujeres que en hombres; de hecho, las mujeres tienen tres veces más probabilidades de desarrollar EM. Los investigadores creen que las hormonas podrían desempeñar un papel en la diferencia. 

Dieta

Las investigaciones han demostrado que cuando una persona tiene niveles continuamente bajos de vitamina D en la sangre, es más probable que desarrolle EM que las personas que tienen cantidades adecuadas de la vitamina. Por eso es importante obtener suficiente vitamina D en su dieta o tomar un suplemento si es necesario. 

Ejercicio y riesgo de EM

La falta de ejercicio físico puede influir en la aparición de la EM. Se ha demostrado que el ejercicio aeróbico, específicamente, reduce el riesgo de una persona de desarrollar EM. La importancia del ejercicio para prevenir la EM comienza en la adolescencia temprana.

Muy Importante:
Ante la menor duda, inquietud o síntoma, consulte siempre a su médico de cabecera o a un profesional de la salud. Antes de iniciar cualquier tipo de tratamiento, ejercicio o toma de medicación es indispensable que cuente con el asesoramiento profesional y los estudios correspondientes.
El contenido de las notas que difundimos es de temas genéricos y a modo de divulgación científica y prevención.