Golpe de Calor

El golpe de calor es una emergencia médica que puede ocurrir como resultado de la exposición al calor extremo. Puede hacer que una persona se confunda y se desmaye, suele ser repentino y empeorar rápidamente.

Esta situación puede afectar a cualquier persona, pero hay algunas circunstancias en las que es más probable en los niños, las personas con alguna disfunción o las mascotas. Reconocer la afección y solicitar atención médica de emergencia puede ser vital para alguien que sufre un golpe de calor.

La concientización y la prevención son las formas más efectivas de evitar las consecuencias de esta condición.

Síntomas del golpe de calor

El golpe de calor puede ir precedido de agotamiento por calor, que se caracteriza por sudoración, temperatura corporal elevada, sequedad de boca y piel, mareos y aturdimiento. El agotamiento por calor puede empeorar repentina y rápidamente, provocando un golpe de calor, que incluye los siguientes síntomas:

Si experimenta o es testigo de un golpe de calor, es posible que vea o no los primeros signos. Ante esto, lo mejor es no ignorar ningún síntoma o comportamiento inusual.

Si sufre un golpe de calor, es posible que se sienta somnoliento o aturdido, antes de que los síntomas progresen, o pueden aparecer repentinamente.

Si observa que alguien sufre un golpe de calor, es posible que al principio actúe de manera incoherente o que se quede muy callado a medida que se desarrolla la afección.

Causas

En un cuerpo a temperaturas corporales más altas o más frías, las proteínas pueden comenzar a desnaturalizarse (cambiar de forma) y dejar de funcionar como deberían. Esto conduce a disfunción física y a síntomas variados.

Cualquier persona expuesta a altas temperaturas o cuya temperatura corporal alcance un nivel peligrosamente alto puede sufrir un golpe de calor. 

Factores de riesgo

Algunas personas son más susceptibles a sufrir un golpe de calor que otras y es posible que no puedan tolerar las altas temperaturas por mucho tiempo.

• Bebes muy pequeños.
• Niños pequeños.
• Adultos mayores.
• Alguien que está muy enfermo, con una infección o enfermedad sistémica.
• Cualquier persona que tenga el sistema nervioso central debilitado o poco desarrollado, que es el que ayuda al cuerpo a regular los cambios de temperatura.
• Personas que tienen dificultades para mantenerse hidratadas debido a problemas para comer y beber o vómitos intensos.

Reconocer la deshidratación

Ciertas situaciones pueden dificultar que cualquier persona escape del calor, poniéndolo en riesgo de sufrir de esta circunstancia:

• Incapacidad que impide salir de un espacio muy caluroso.
• Viviendas con falta de aire fresco.
• Trabajos que requieren esfuerzo físico al aire libre.
• Correr o hacer ejercicio en el calor durante largos períodos de tiempo.
• También existen algunos medicamentos que pueden afectar la respuesta de una persona al calor y su capacidad para mantenerse hidratada.

Diagnóstico

La evaluación diagnóstica del golpe de calor incluye mediciones urgentes de los signos vitales, como la presión arterial, el pulso y la frecuencia respiratoria.

Tratamiento

Si experimenta o es testigo de signos de insolación, debe solicitar ayuda. Mientras tanto, intente entrar en un lugar cerrado o al menos algo de sombra, refrescar el cuerpo y beber agua fría.

Una vez que una persona con insolación recibe atención médica, el tratamiento se centra en mantener la temperatura corporal óptima, la hidratación y apoyar la función cardíaca y respiratoria.