REEMPLAZO TOTAL DE RODILLA

La cirugía de reemplazo de rodilla implica extraer la superficie articular dañada del paciente y reemplazarla con un implante de metal y plástico. Esta cirugía se realiza en pacientes con alteración para disminuir el dolor y mejorar la movilidad.
¿Qué es la cirugía de reemplazo de rodilla?
Durante un reemplazo total de rodilla, se extraen el hueso del fémur y la tibia. Luego se coloca un implante para crear una nueva superficie articular.
Un implante de rodilla suele estar hecho de metal (p. ej., cromo cobalto o titanio) y plástico (polietileno). Cada prótesis suele sustituir hasta tres superficies óseas:
- La superficie superior de la tibia.
- El extremo inferior del fémur.
- La superficie posterior de la rótula.
las contraindicaciones
- Una articulación de rodilla con infección.
- Una infección actual en otra parte del cuerpo.
- Problemas del mecanismo extensor de la rodilla, como fractura de rótula (rótula) o desgarro del tendón rotuliano.
- Condición médica inestable
- Reserva ósea insuficiente para la implantación de prótesis
- Una afección de la piel sobre la articulación de la rodilla.
- Enfermedad vascular periférica grave
La cirugía de reemplazo de rodilla se ha vuelto bastante común. Afortunadamente, más del 90% de los pacientes que se someten a una cirugía de reemplazo de rodilla obtienen buenos resultados, pero aún existen riesgos que deben considerarse.

Motivos para realizar una cirugía de reemplazo de rodilla
La inflamación de las articulaciones que caracteriza a la artrosis puede provocar la pérdida de cartílago y la exposición del hueso con el tiempo. Si la superficie articular normal y lisa está comprometida, pueden producirse dolor y discapacidad.
El propósito de la cirugía es restaurar la función de la rodilla, aliviar síntomas como el dolor y la rigidez y mejorar la movilidad y la calidad de vida en general.

Indicaciones de la cirugía
- Personas que no han logrado mejorar después de terapias no quirúrgicas.
- Tener evidencia de artrosis de rodilla en etapa terminal en las radiografías
- Dolor intenso en la rodilla.
- Movilidad reducida y dificultad para realizar actividades de la vida diaria.
Si bien la gran mayoría de las cirugías de reemplazo de rodilla se realizan en personas mayores, la cirugía también se puede realizar en personas con una o más articulaciones de rodilla dañadas debido a artrosis, a lesión postraumática, o en personas con artritis reumatoide o artritis psoriásica.
En raras ocasiones, los niños con artritis idiopática juvenil pueden someterse a una cirugía de reemplazo de rodilla.

Postoperatorio
Si bien muchos pacientes experimentan un alivio significativo del dolor y una rápida mejora en el funcionamiento de la rodilla a las pocas semanas de la cirugía, la recuperación completa puede tardar entre seis meses y un año.
Los ejercicios para las rodillas y el cuerpo en general son fundamentales para la recuperación y estarán a cargo de un profesional en el área.
El éxito de la cirugía de reemplazo de rodilla depende parcialmente del período de rehabilitación que sigue a la operación.
Es posible que aun experimente algunas molestias y rigidez en la rodilla después de la cirugía, especialmente cuando la dobla excesivamente.
Es posible que escuche un chasquido al caminar o al agacharse (esto generalmente disminuye con el tiempo).
Además de asistir a kinesiología y realizar diversos ejercicios en casa, es importante realizar un seguimiento con su cirujano según las indicaciones. Su cirujano querrá asegurarse de que su rodilla mantenga buena fuerza, estabilidad y movilidad.
¿Necesitaré alguna vez una cirugía de revisión?
Aunque más del 80 % de los implantes de rodilla duran muchos años, la cirugía de revisión puede estar indicada para diversas complicaciones, siendo la principal el aflojamiento o el desgaste del implante de rodilla .
Los pacientes más jóvenes tienen más probabilidades de experimentar un aflojamiento del implante porque tienden a ser más activos.




Beneficios de los ejercicios de fortalecimiento de la rodilla
- Prevención de la degeneración del cartílago.
- Reducir la inflamación en la rodilla.
- Prevenir la pérdida de hueso
- Mejorar el dolor, la rigidez y la disfunción articular.
- Mejorar la fuerza de la rodilla.
- Mejora la movilidad.

Estiramiento post-ejercicio
- Reducir el dolor post-ejercicio.
- Mejorar los tiempos de recuperación.
- Aumentar el rango de movimiento en la rodilla.
- Mejorar la rapidez y eficacia de la recuperación y fortalecimiento.

Muy Importante:
Ante la menor duda, inquietud o síntoma, consulte siempre a su médico de cabecera o a un profesional de la salud. Antes de iniciar cualquier tipo de tratamiento, ejercicio o toma de medicación es indispensable que cuente con el asesoramiento profesional y los estudios correspondientes.
El contenido de las notas que difundimos es de temas genéricos y a modo de divulgación científica y prevención.